viernes, 14 de diciembre de 2012

EL ABURRIMIENTO


Me aburro. 
Me aburro. 
Me aburro. 
¡Cómo en Roma me aburro! 
Más que nunca me aburro. 
Estoy muy aburrido. 
¡Qué aburrido estoy! 
Quiero decir de todas las maneras 
lo aburrido que estoy. 
Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento. 

Innegable, señor. 
Es indisimulable
¿Está usted aburrido? 
Me parece que está usted muy aburrido. 
Dígame, ¿adónde va tan aburrido? 
¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento? 
No es posible, señor, que vaya a las iglesias 
con ese aburrimiento. 
¿Que a los museos -dice- siendo tan aburrido? 
¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy? 
¡Qué aire de aburrimiento! 
A la legua se ve su gran aburrimiento. 
Mi gran aburrimiento
Lo aburrido que estoy. 
Y sin embargo... ¡Oooh! 
He pisado una caca... 
Acabo de pisar -¡santo Dios!- una caca... 
Dicen que trae suerte el pisar una caca...
Que trae mucha suerte el pisar una caca...
¿Suerte, señores, suerte? 
¿La suerte... la... la suerte? 
Estoy pegado al suelo. 
No puedo caminar. 
Ahora sí que ya nunca volveré a caminar. 
Me aburro, ay, me aburro. 
Más que nunca me aburro. 
Muerto de aburrimiento
No hablo más... 
Me morí

Roma, peligro para caminantes, 1967





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